Descubre qué es la formación online y qué hay detrás de las creencias y comentarios que alguna o varias veces habrás escuchado sobre ella.
La formación online no es algo nuevo ni novedoso, sin embargo, parece que sea totalmente desconocida por muchos. Los tiempos han cambiado, las nuevas tecnologías han revolucionado el ámbito laboral, la forma en la que nos relacionamos con familiares y amigos, y, cómo no, el mundo de la educación y la formación.
La irrupción de Internet en nuestra vida diaria ha favorecido que cualquier persona, pueda seguir desarrollándose como persona o adquirir nuevos aprendizajes para ser más competente como profesional. Y no importa la edad, las circunstancias personales o el lugar donde se encuentre.
Hoy en día, si tenemos un ordenador, una Tablet o un móvil con conexión a Internet, ya tenemos todo lo necesario para formarnos en modalidad online.
Pero… ¿Qué es la formación online? ¿En qué consiste? ¿Es verdad todo lo que se dice de ella? Pues, vamos a empezar por el principio y a definir esta modalidad formativa.
Índice del artículo
¿Qué es la formación online?
La formación online, también llamada formación e-Learning o teleformación, se trata del proceso de enseñanza-aprendizaje llevado a cabo a través de Internet, en el que existe una clara separación física entre profesor-alumno y entre los propios alumnos, pero la comunicación entre ellos es constante y continuada.
En esta modalidad, el alumno es el centro de la formación y de todo el proceso, haciéndose necesaria una autogestión del aprendizaje. En la formación e-learning la figura del tutor/a online y de los compañeros/as cobran mucha importancia para lograr los aprendizajes pretendidos.
Los mitos sobre la formación online.
Aunque ya es mucha gente la que se forma a través de la modalidad online o e-learning, también existen muchas personas que son reacias a este tipo de formación. Mucho se habla sobre la formación online y la mayoría de esos comentarios han acabado siendo etiquetas generalizadas.
Vamos a ver qué hay detrás de todas las creencias y comentarios que desprestigian o convierten en una opción negativa a la formación en modalidad online.
Mito 1. La calidad de los cursos online es inferior a la de los cursos presenciales.
La formación online no es ni mejor ni peor que la formación presencial. De hecho, pueden ser igual de buenas o igual de malas.
La formación online es diferente, pero no peor ni de menor calidad.
Para que una formación sea de calidad debe cumplir con una serie de criterios y condiciones muy importantes. Por ejemplo, debe contar con material didáctico adecuado y con un/a docente con unas cualidades y capacidades específicas para ello. Y esto es exactamente igual en la formación presencial y en la formación online.
Ahora, voy a hacerte un par de preguntas para reflexionar sobre el tema:
- ¿El mero hecho de asistir a un aula significa que el curso va a ser bueno y de calidad?
- En alguno de los cursos presenciales que has realizado, ¿has tenido la sensación de haber perdido el dinero o el tiempo?
Y después de responder a estas dos cuestiones, me gustaría preguntarte: ¿de verdad crees que la calidad de una formación depende de su modalidad (online o presencial)?
Mito 2. El prestigio de los cursos online es inferior a la de los cursos presenciales.
Quizás esta fuese una realidad en el pasado, pero los tiempos han cambiado. Al igual que la formación online va ganando en calidad, también lo está haciendo en prestigio dentro del ámbito profesional.
Hoy en día, a las empresas no les importa la modalidad en la te hayas formado. Lo verdaderamente interesante para ellas es tu potencial, tus conocimientos y habilidades con respecto al puesto de trabajo.
Pero es importante que tengas en cuenta que las empresas valoran, cada vez más y de forma significativa, características propias de la formación online. Las más destacadas son la perseverancia, disciplina, autodesarrollo, automotivación, aprendizaje autónomo y colaborativo, predisposición e interés por la formación continua, etc.
A las empresas solo les importa tu potencial, conocimientos y habilidades. No la modalidad con la te hayas formado.
Mito 3. El seguimiento docente es escaso o nulo.
En la formación online, el profesor o docente se convierte en tutor. El profesional que está al cargo de la acción formativa pasa de ser un mero transmisor de conocimientos a un guía del proceso de enseñanza-aprendizaje.
El tutor online tiene como objetivo principal orientar, ayudar, facilitar y acompañar los aprendizajes de todo el proceso formativo. Esto lo logra a través del seguimiento personalizado del proceso de desarrollo de cada uno de los alumnos y manteniendo un contacto continuo mediante correo electrónico, vía telefónica, foros de discusión y resolución de dudas, videoconferencias, etc.
Así que, tanto en la formación online como en la presencial hay seguimiento y contacto con el docente o, al menos, debería haberlo. Lo único que cambia es la forma en la que se contacta. En la formación presencial el contacto es dentro del aula y en la formación online se utilizan las tecnologías de la información y el aula virtual.
Mito 4. La formación online es solitaria.
Ya hemos comentado que en la formación online tienes un/a tutor/a a tu disposición y, por ello, ya no puedes decir que el aprendizaje es solitario. Pero ese acompañamiento va mucho más allá de la relación tutor-alumno, puesto que también vas a estar en continuo contacto con el resto de tus compañeros.
En el aula virtual puedes establecer relaciones significativas con otros alumnos. Durante el desarrollo del curso, seguramente, se plantearán diversas actividades prácticas colaborativas o interesantes foros de debate en los que entrarás en contacto con todos ellos. Además, las plataformas educativas virtuales suelen disponer de herramientas que facilitan la comunicación entre los compañeros de un mismo curso como, por ejemplo, la mensajería, el chat, los foros, etc.
Por otro lado, en el mundo de la formación e-learning, las redes sociales como Facebook o Twitter están jugando un papel especial e importante. Es muy probable que en ellas existan grupos dedicados al curso o tema que te interesa y te permita no solo estar en contacto con tus compañeros, sino también charlar, interactuar y aprender con personas de todo el mundo.
¿De verdad piensas que si estudias de forma online estarás solo?
Mito 5. La formación online es aburrida.
¿Asistir a un aula, sentarse en una silla y escuchar a un profesor o una profesora es divertido?
Un curso presencial puede ser igual de divertido o aburrido que un curso online y no depende exclusivamente de asistir a un aula o sentarse delante del ordenador.
Para que una formación no acabe en aburrimiento y abandono, debe ser activa y centrada en el aprendizaje de los alumnos. Debe, además, involucrar directamente a los estudiantes con los contenidos del curso, con las prácticas de aprendizaje y, por supuesto, con los propios compañeros y tutor/a.
Y, en este caso, también es aplicable tanto a la formación presencial como a la formación e-learning.
Mito 6. La formación online es pasiva.
Este mito está muy relacionado con el anterior porque, como ya hemos comentado, el mero hecho de sentarse dentro de un aula a escuchar a un profesor es una actividad pasiva ya de por sí. Que en un curso se utilice una metodología activa o pasiva depende del profesional que lidere la acción formativa, ya sea en modalidad online o presencial.
La formación e-learning de calidad por la que apostamos en este artículo nunca puede considerarse pasiva sino todo lo contrario. Realizar este tipo de formación no significa solamente leer contenidos, guías y contestar test, sino también participar en debates, visualizar presentaciones multimedia, asistir a videoconferencias, completar actividades y tareas prácticas, etc.
Mito 7. La formación online es más fácil y no requiere tanto tiempo de dedicación.
En primer lugar, no podemos afirmar que la formación online es más fácil o más difícil. Todo dependerá del curso, la duración, el cumplimiento de posibles requisitos, etc. En este aspecto, no hay diferencias significativas con respecto a la formación presencial.
Pero la formación e-learning nos ofrece una gran ventaja que es el ahorro de tiempo al no tener que desplazarte a un lugar físico. Sin embargo, eso no quiere decir que tengas que dedicarle menos tiempo al aprendizaje. Como hemos visto, realizar un curso online significa leer, indagar, investigar, participar, realizar prácticas y evaluaciones… y para poder hacerlo vas a tener que dedicarle el tiempo que sea necesario.
Mito 8. En la formación online cuesta más organizarse y planificarse.
Otra gran ventaja de la formación e-learning es la flexibilidad. Esta modalidad ofrece la posibilidad de formarte cuando y desde donde quieras. Además, permite compatibilizar la vida laboral con la personal porque es una formación adaptada a las características y circunstancias de cada persona.
En un curso online no tienes un horario fijo y rígido de asistencia, tienes los contenidos disponibles las 24 horas y todos los días, incluso en fin de semana. Y quizás esta sea la razón principal por la que se suele afirmar que la formación online es más costosa, porque al ser flexible, se piensa que carece de organización y planificación.
Pero eso no es cierto. Cualquier curso e-learning dispone de una guía en la que el alumno tiene toda la información necesaria para poder realizar y seguir el curso sin perder el hilo. Recuerda que también tienes a tu entera disposición un/a tutor/a que te ayudará a planificar y organizar el tiempo de estudio de forma personalizada.
Eso sí, de la misma manera que en un curso presencial es necesario asistir a clase en las horas establecidas, en un curso online tendrás que cumplir con las horas de dedicación y otros criterios. Así que vas a tener que ser organizado/a, responsable y disciplinado/a para poder cumplir con la planificación y los objetivos que te hayas marcado.
Mito 9. En los cursos online no es posible medir los resultados de aprendizaje de los alumnos.
Se tiene la creencia de que en una clase presencial se tiene más “control” del aprendizaje de los alumnos, pero nada más lejos de la realidad.
Hoy en día, las plataformas educativas ofrecen muchas herramientas para medir el nivel de adquisición de los aprendizajes. Además de ofrecer estadísticas y métodos de análisis para conocer el progreso de los alumnos, cuentan con informes personalizados en los que se refleja el desarrollo de cada uno de ellos, ya sea de forma individual o grupal.
Entonces… formación online ¿sí o no?
Como habrás podido comprobar, la formación online no es mejor ni peor que la formación presencial. La elección de una u otra no debería hacerse por la modalidad, sino teniendo en cuenta tus características personales y laborales.
Lo que ha quedado claro es que los cursos online ofrecen una serie de ventajas sobre los cursos presenciales. Y esto es importante si eres una persona que trabaja, que quieres seguir formándote y que no quieres descuidar tu vida personal.
Por último, una vez aclarados y despejados todos los mitos y falsas creencias sobre la formación online, concluiremos destacando sus principales características:
- Sin barreras espacio-temporales. Con la formación online, puedes realizar un curso desde casa o el lugar de trabajo, no importa si tienes que viajar o cambiar de residencia. Tampoco importa que tengas un horario laboral complicado porque los contenidos están disponibles todos los días a cualquier hora.
- El alumno es el centro del aprendizaje. El alumno es el verdadero protagonista en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje, participando de manera activa en la construcción, desarrollo y/o actualización de sus conocimientos.
- El tutor o la tutora es un pilar fundamental. El profesional que está al cargo de la acción formativa guía el proceso de enseñanza-aprendizaje de cada uno de los alumnos orientando, ayudando, facilitando y acompañando los aprendizajes de todo el proceso formativo.
- Comunicación constante. Las plataformas e-learning, es decir, el campus o el aula virtual, tienen una serie de herramientas que permiten que haya una comunicación constante entre tutor-alumno y entre los propios alumnos. Esta comunicación puede ser síncrona (en tiempo real) a través de chat, videoconferencia, etc., y asíncrona (diferida en el tiempo) mediante el correo electrónico, los foros, mensajería, etc.
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Muchas gracias por compartir estos mitos sobre la formación online. A mi me encantan los cursos online y a verdad es que me los disfruto y aprendo mucho
¡Hola, Camila! Muchas gracias a ti por tu comentario y me alegra mucho saber tu valoración sobre el artículo. Comparto totalmente contigo el disfrute por el aprendizaje y poco a poco se está evidenciando que la formación online ofrece muchas facilidades para que cada persona siga formándose sin ningún tipo de inconvenientes. Un saludo y muchas gracias de nuevo 🙂